¿cómo detectar el sindrome de tourette?
Tratamiento del síndrome de tourette
Algunos niños pueden contener sus tics durante un corto periodo de tiempo. Pero a medida que la tensión aumenta, acaba por liberarse en forma de tic. Y si una persona se concentra en controlar el tic, puede ser difícil concentrarse en cualquier otra cosa. Esto puede hacer que a los niños con síndrome de Tourette les resulte difícil mantener una conversación o prestar atención en clase.
No se conoce la causa exacta del síndrome de Tourette, pero algunas investigaciones apuntan a cambios en el cerebro y a problemas en la comunicación de las células nerviosas. Una alteración del equilibrio de los neurotransmisores (sustancias químicas del cerebro que transportan las señales nerviosas de célula a célula) podría desempeñar un papel importante.
Muchos niños y adolescentes con síndrome de Tourette padecen otros trastornos del comportamiento, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), problemas de aprendizaje o ansiedad.
Para que se le diagnostique el síndrome de Tourette, un niño debe tener varios tipos diferentes de tics -en concreto, múltiples tics motores y al menos un tic vocal- durante al menos un año. Pueden ocurrir todos los días o de vez en cuando a lo largo del año.
Tutores
Algunos niños pueden contener sus tics durante un corto periodo de tiempo. Pero, a medida que la tensión aumenta, acaba por liberarse en forma de tic. Y si una persona se concentra en controlar el tic, puede ser difícil concentrarse en cualquier otra cosa. Esto puede dificultar que los niños con síndrome de Tourette mantengan una conversación o presten atención en clase.
No se conoce la causa exacta del síndrome de Tourette, pero algunas investigaciones apuntan a cambios en el cerebro y a problemas en la comunicación de las células nerviosas. Una alteración del equilibrio de los neurotransmisores (sustancias químicas del cerebro que transportan las señales nerviosas de célula a célula) podría desempeñar un papel importante.
Muchos niños y adolescentes con síndrome de Tourette padecen otros trastornos del comportamiento, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), problemas de aprendizaje o ansiedad.
Para que se le diagnostique el síndrome de Tourette, un niño debe tener varios tipos diferentes de tics -en concreto, múltiples tics motores y al menos un tic vocal- durante al menos un año. Pueden ocurrir todos los días o de vez en cuando a lo largo del año.
Causas del síndrome de tourette
Esta afección suele aparecer por primera vez entre los dos y los 12 años de edad. Para algunas personas con síndrome de Tourette, puede haber una disminución de los síntomas al final de la adolescencia. Sin embargo, es una afección que dura toda la vida y no es degenerativa.
Aunque la mayoría de las personas con síndrome de Tourette son capaces de controlar temporalmente sus tics y vocalizaciones, otras pueden necesitar una combinación de medicamentos. A veces, el síndrome de Tourette puede resolverse espontáneamente, por razones desconocidas. No tiene cura.
Se desconoce la causa del síndrome de Tourette, pero las teorías incluyen una infección bacteriana, anomalías en el metabolismo de las sustancias químicas del cerebro y factores genéticos. Como el estrés y la sobreexcitación emocional parecen empeorar la enfermedad, el aprendizaje de técnicas de relajación puede ayudar. Todavía no se ha demostrado científicamente si el síndrome de Tourette está relacionado con otros trastornos (como el TDAH) o con problemas de aprendizaje (como la dislexia). Síntomas del síndrome de Tourette Los síntomas del síndrome de Tourette pueden variar de una persona a otra, pero pueden incluir: Niveles del síndrome de Tourette El síndrome de Tourette puede ser leve, moderado o grave. La intensidad de los síntomas puede cambiar en la persona, a veces a diario. El estrés o la tensión tienden a empeorar la condición, mientras que la relajación o la concentración alivian los síntomas. A veces, los síntomas aparecen y desaparecen durante un periodo de meses.
Qué son los tics de ansiedad
El síndrome de Tourette es una enfermedad neurológica en la que las personas afectadas manifiestan movimientos y vocalizaciones breves y repetitivos denominados tics. Los tics suelen estar asociados a una sensación o impulso incómodo precedente que se acumula, luego se resuelve con la acción durante un periodo de tiempo y después se vuelve a acumular.
Los tics suelen comenzar durante la edad de la escuela primaria. Los movimientos se denominan tics motores y las vocalizaciones se denominan tics vocales o fónicos. Los tics más comunes son el parpadeo excesivo, las muecas faciales, el encogimiento de hombros, el olfateo y los gruñidos. Los gestos profanos (copropraxia) o las vocalizaciones (coprolalia) también pueden estar presentes, pero ocurren en un pequeño porcentaje de pacientes con tics persistentes, a pesar de lo que pueden sugerir algunas películas y programas de televisión.
Los movimientos y vocalizaciones se denominan tics. El diagnóstico formal del síndrome de Tourette se cumple cuando ha pasado al menos un año desde la aparición del primer tic, y el paciente ha experimentado al menos un tic fónico y al menos dos tics motores. Muchas personas con tics acaban cumpliendo los criterios del síndrome de Tourette.