¿por que mataban a los gorilas?
la fundación del gorila
Los gorilas son simios herbívoros que viven en el suelo y habitan en la selva. Se dividen en dos especies: el gorila occidental (gorilla gorilla) y el gorila oriental (gorilla berengei), con cuatro subespecies de gorilas en todo el mundo: el gorila de montaña, el gorila oriental de llanura, el gorila occidental de llanura y el gorila de río.
El gorila de montaña habita en los bosques oscuros de la cordillera de Virunga, a una altitud de entre 2200 y 4300 metros sobre el nivel del mar, mientras que los gorilas de llanura viven en bosques densos y en pantanos y marismas de baja altitud. Los gorilas de llanura occidentales viven en países de África occidental, mientras que los gorilas de llanura orientales viven en la República Democrática del Congo, cerca de su frontera con Ruanda.
Como medicina tradicional, los gorilas son buscados por sus aspectos o trofeos y por las partes de su cuerpo, que se utilizan en medicina y como amuleto mágico. Se les mata por sus cabezas, manos y pies, que se venden a los coleccionistas.
Como comercio de carne de Bush, los gorilas se han matado principalmente para abastecer la gran demanda de carne en los centros urbanos, donde el consumo de la carne de simio se considera prestigioso entre la élite adinerada.
gorila oriental
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Aunque los gorilas constituyen sólo una pequeña proporción de todos los animales que se matan para el comercio de carne de animales silvestres, son objetivos fáciles para los cazadores, y en muchas zonas los gorilas son los preferidos por los cazadores debido al peso de la carne que se puede vender.
La baja tasa de reproducción de los gorilas significa que incluso niveles bajos de caza pueden causar una disminución de la población, que podría tardar muchas generaciones en revertirse. Los gorilas también suelen ser mutilados o muertos por trampas y lazos destinados a otros animales del bosque, como los antílopes.
También existe un fuerte vínculo entre la pérdida de hábitat y el comercio de carne de animales silvestres. A medida que las empresas madereras abren los bosques antes inaccesibles, los cazadores comerciales acceden a las zonas por las que deambulan los gorilas y, a menudo, utilizan vehículos madereros para transportar la carne de animales silvestres a mercados lejanos, así como para vender la carne a los empleados de las empresas madereras.
fundación de la fauna africana
En la década de 1980, se creía que quedaban menos de 400 gorilas de montaña en todo el mundo. Con un número tan precariamente bajo, la supervivencia de la especie estaba en duda. Gracias a los esfuerzos de conservación de las décadas siguientes, ese número ha aumentado a poco más de mil. Hay esperanza para el futuro de los gorilas de montaña, pero siguen enfrentándose a muchas amenazas graves, como la pérdida de hábitat, las enfermedades, la caza furtiva y los disturbios civiles.
A medida que la creciente población humana de la región lucha por ganarse la vida, invade el sistema de parques para obtener sus tierras y recursos. La conversión de tierras para la agricultura y la competencia por recursos naturales limitados, como la leña, conducen a diversos grados de deforestación.
Preservar el hábitat forestal del gorila de montaña exige desarrollar alternativas sostenibles e invertir en nuevas actividades económicas que permitan a la población satisfacer sus necesidades diarias. El turismo, en particular, impulsa la economía local y anima a los lugareños a ver a los gorilas no como competidores, sino como un medio para mejorar su propia situación.
datos sobre la caza furtiva de gorilas
En la década de 1980, se creía que quedaban menos de 400 gorilas de montaña en todo el mundo. Con un número tan precariamente bajo, la supervivencia de la especie estaba en duda. Gracias a los esfuerzos de conservación realizados en las décadas siguientes, ese número ha aumentado a poco más de un millar. Hay esperanza para el futuro de los gorilas de montaña, pero siguen enfrentándose a muchas amenazas graves, como la pérdida de hábitat, las enfermedades, la caza furtiva y los disturbios civiles.
A medida que la creciente población humana de la región lucha por ganarse la vida, invade el sistema de parques para obtener sus tierras y recursos. La conversión de tierras para la agricultura y la competencia por recursos naturales limitados, como la leña, conducen a diversos grados de deforestación.
Preservar el hábitat forestal del gorila de montaña exige desarrollar alternativas sostenibles e invertir en nuevas actividades económicas que permitan a la población satisfacer sus necesidades diarias. El turismo, en particular, impulsa la economía local y anima a los lugareños a ver a los gorilas no como competidores, sino como un medio para mejorar su propia situación.