¿cómo curar a un gato que no puede orinar?
Gato macho que no orina pero actúa con normalidad
Si su gato macho no puede orinar, se trata de una emergencia. Al principio puede notar que se esfuerza por orinar, que hace muchos agujeros, que le duele orinar (llora) y que intenta orinar en lugares que normalmente no lo haría. Esto puede significar que tiene una obstrucción, una inflamación en la vejiga que hace que le duela orinar o que la uretra tiene un espasmo.
Puede producirse una obstrucción completa en la punta del pene con cristales (como arena fina) o un tapón mucoso. Esto significa que el gato no puede orinar en absoluto. Puede llorar, moverse inquieto, esconderse, perder el apetito y volverse letárgico. Tendrá una vejiga muy grande y dolorosa y es probable que llore si se le intenta levantar. Esto es potencialmente mortal si se deja más de 12 horas. Si sospecha que su gato presenta alguno de estos signos, debe llamar a su veterinario y le aconsejaremos que lo traiga inmediatamente.
Los gatos que corren más riesgo de desarrollar este problema son los que comen únicamente comida seca de supermercado, los que tienen sobrepeso, los que tienen más de un gato en casa o los que están nerviosos o estresados. Esto es algo que ocurre predominantemente sólo en los gatos machos, pero es posible verlo en una hembra. La incidencia es mayor en los meses de invierno, lo que se cree que se debe a que los gatos tienen menos ganas de salir al exterior para orinar y, por tanto, se aguantan y su orina se concentra más.
¿por qué mi gato intenta orinar en todas partes?
Este problema de los gatos, comúnmente conocido como infección del tracto urinario, se denomina más correctamente «cistitis idiopática» en la terminología veterinaria. «Cistitis» sólo significa inflamación de la vejiga, mientras que «idiopática» significa que el problema surge espontáneamente y sin una causa conocida.
La inflamación es un aspecto útil de la respuesta inmunitaria del organismo, que sirve para aumentar el flujo sanguíneo a una zona lesionada o infectada para facilitar la curación. Sin embargo, en el caso de los gatos con enfermedades del tracto urinario, las neuronas sensoriales desencadenan la inflamación de la vejiga no a causa de una infección o lesión, sino en respuesta al estrés.
Según el Dr. Gal, los signos clínicos de un trastorno del tracto urinario en los gatos incluyen, entre otros, la micción frecuente, el esfuerzo para orinar y la presencia de sangre en la orina. Los gatos machos son más propensos que las hembras a tener este problema.
Dado que la cistitis idiopática no está causada por un agente infeccioso, otros animales de la casa no pueden contraer la enfermedad. Del mismo modo, el problema no puede tratarse con antibióticos u otros medicamentos. Por suerte, existen estrategias eficaces para reducir el número de brotes en un gato.
Qué hacer si su gato no puede orinar
Uno de los mayores problemas con los que tienen que lidiar algunos gatos es la retención urinaria. Y si estás leyendo esto, es probable que tu gato tenga este problema o un problema que le dificulte vaciar la vejiga por sí mismo. ¡Pero no tienes que preocuparte más! Este post te dirá todo lo que quieres saber sobre cómo vaciar la vejiga de un gato.
A diferencia de los perros, vaciar la vejiga de un gato es una tarea un poco más compleja. Esto se debe a que la vejiga de un gato no permanece estable durante el procedimiento. Se revuelve mucho, lo que puede ser problemático al intentar vaciarla.
La técnica Ragdoll es un método muy popular que ayuda a los propietarios a vaciar la vejiga de su gato con facilidad. La técnica en sí es muy sencilla. Todo lo que tiene que hacer es sujetar a su gato por las axilas de forma que sus patas cuelguen sobre la caja de arena.
Una vez que tengas la vejiga de tu gato, utiliza dos de tus dedos para apretarla suavemente y presionarla hacia abajo. Esto ayudará al gato a hacer sus necesidades. Esta técnica Ragdoll es fácil de realizar, pero se necesita algo de tiempo y práctica para perfeccionarla. Intente ser lo más paciente posible.
Cómo saber si un gato necesita orinar
La obstrucción urinaria es una enfermedad dolorosa y potencialmente mortal que suele afectar a los gatos machos. Si su gato macho tiene una obstrucción urinaria, significa que su uretra -el conducto que drena la orina desde la vejiga hasta el pene y hacia fuera del cuerpo- está bloqueada por material inflamatorio. Cuando la uretra está bloqueada y la orina no puede salir del cuerpo, la vejiga se llena en exceso o se «hiperextiende». Y si la obstrucción se prolonga demasiado, los riñones pueden empezar a hincharse y dañarse, con lo que la vejiga podría romperse o desgarrarse.
La obstrucción urinaria de los gatos machos es muy común, especialmente entre los gatos machos castrados; por lo tanto, es fundamental que los padres de las mascotas conozcan los signos de esta afección. Cuanto antes reciba el gato el tratamiento adecuado, más probabilidades tendrá de recuperarse.
Los gatos machos esterilizados son especialmente propensos a la obstrucción urinaria porque pueden tener uretras estrechas, tanto que los espasmos musculares involuntarios de la uretra pueden bloquear el flujo de orina. La uretra de un gato macho también puede obstruirse por pequeños cálculos urinarios o por tapones uretrales: una mezcla de células que recubren la vejiga, mucosidad y cristales formados a partir de los minerales de la orina. Otras causas de obstrucción urinaria son la alimentación con alimentos ricos en magnesio o la presencia de una enfermedad subyacente llamada cistitis idiopática felina (FIC).