¿qué pasa si un perro come tomate?
qué hacer si el perro come tomates verdes
Los tomates son un alimento básico para muchos de nosotros. A diario, este versátil ingrediente constituye la base de varias comidas, desde una salsa para la pasta hasta una saludable ensalada. Es posible que también haya visto que los tomates figuran como ingrediente en algunos alimentos para perros, pero ¿pueden los perros comer tomates cuando son frescos? ¿Las variedades enlatadas son buenas para ellos?
Sí y no. Los perros pueden comer tomates rojos maduros con moderación. Sin embargo, los tomates pertenecen a la familia de las solanáceas y las sustancias químicas naturales llamadas solanina y tomatina se encuentran en los tomates jóvenes y verdes, especialmente en los tallos y las hojas de la planta. Ambas sustancias pueden ser perjudiciales en grandes cantidades, por lo que es mejor evitar alimentar a su mascota con cualquier cosa que no sean los frutos maduros.
Si cultiva tomates en el jardín, su perro puede intentar mordisquear los tomates verdes o las hojas, los tallos y las cepas, por lo que siempre es una buena idea mantenerlos cercados o dentro de un invernadero al que no puedan acceder.
Los tomates pueden ser un buen bocado ocasional y relativamente saludable, pero en exceso pueden causar molestias estomacales. Es importante tener en cuenta que los tomates no deben añadirse a la dieta del perro de forma regular, ya que éste ya recibe todos los nutrientes que necesita de una dieta completa y equilibrada. Está bien ofrecer algunos trozos de tomate como tentempié de vez en cuando.
signos de intoxicación por tomate en los perros
La respuesta es sí y no. Comer en pequeñas cantidades las partes carnosas de un tomate rojo fresco no va a hacer daño a su perro. Pero los perros nunca deben comer hojas o tallos de tomate, y tampoco pueden tomar tomates verdes y sin madurar. Los tomates pertenecen a la familia de las solanáceas, lo que significa que contienen una sustancia llamada solanina en el tallo y las hojas de la tomatera, que también está presente en el fruto antes de que madure y se vuelva rojo. La solanina es peligrosa para los perros en grandes cantidades, pero una vez que el fruto madura, los niveles de solanina presentes en la pulpa de los tomates dejan de ser tóxicos.
Dado que la solanina es más frecuente en los tallos y las hojas del tomate (las partes verdes), así como en el fruto verde antes de que madure, los propietarios de perros con huertos deben asegurarse de que sus perros se mantengan alejados de las tomateras. La exposición o ingestión de tomates inmaduros y de sus tallos y hojas puede ser peligrosa.
Esto no significa que tenga que ocultar los tomates a su perro. Simplemente guárdalos de forma segura fuera de su alcance. Y si tiene la tentación de compartir un bocado de tomate con su perro, asegúrese de que el tomate está completamente maduro y de que se han eliminado el tallo y las hojas.
¿pueden los perros comer tomates cherry?
Los tomates pertenecen a la familia de las solanáceas, y algunas partes de estas verduras contienen sustancias que pueden ser tóxicas para los perros si se consumen en grandes cantidades. Aunque la intoxicación por tomate es poco frecuente, puede ocurrir, sobre todo si su mascota pone sus patas en tomates sin madurar.
Consejo profesional: Los perros curiosos a veces pueden tragar alimentos que pueden ser peligrosos. El seguro para mascotas puede ayudar a aliviar la carga de las facturas inesperadas del veterinario por accidentes como la ingestión de veneno. La tranquilidad que proporciona un seguro para mascotas le permite centrarse en conseguir el mejor tratamiento para su mascota sin tener que preocuparse de cómo va a pagarlo.
Muchos problemas de visión, como la ceguera nocturna y las cataratas, son consecuencia de la falta de vitamina A en la dieta. Los tomates son ricos en vitamina A y betacaroteno, que ayudan a disminuir los problemas relacionados con la vista y a retrasar la degeneración macular. El betacaroteno es también un potente antioxidante que previene el daño oxidativo y mantiene el pelaje y la piel sanos.
Los tomates maduros contienen licopeno, un fitoquímico que les da el característico color rojo y que se concentra principalmente en la piel. Este nutriente vegetal es un potente antioxidante que combate los radicales libres dañinos y protege las células de la sangre, el corazón, los pulmones, los nervios y los músculos. También favorece la fortaleza de los huesos y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
¿pueden los perros comer tomates rojos?
Normalmente, es necesario ingerir una gran cantidad de las partes verdes de la planta del tomate para que se produzcan síntomas de toxicidad. Sin embargo, si se trata de un perro pequeño o de un cachorro, basta con una pequeña cantidad para que se produzca la toxicidad.
Hay diferentes especies de tomates, pero todas tienen un aspecto similar. Los tomates pertenecen a la familia de las solanáceas y al género Lycopersicon. Las personas pueden cultivar sus propios tomates en un jardín casero, en un campo grande o en invernaderos. Los tomates se utilizan en muchas recetas, pero normalmente se usa el fruto maduro, no el verde sin madurar. Si planta el tomate en su jardín, tendrá que asegurarse de que su perro no tenga acceso a la planta en crecimiento.TopCausas de la intoxicación por tomate en los perrosLa planta del tomate produce la toxina solanina. La solanina provoca principalmente la irritación del estómago y del revestimiento intestinal, lo que da lugar a molestias gastrointestinales. La mayor potencia de la toxina se encuentra en el tomate inmaduro y en cualquier parte del follaje verde.TopDiagnóstico de la intoxicación por tomate en perrosSu veterinario comenzará por realizar un examen físico a su perro. Esto le permitirá evaluar sus síntomas en la actualidad y anotar cualquier anomalía de sus signos vitales. Si su perro babea excesivamente o muestra otros síntomas de dolor oral, el veterinario tendrá especial cuidado al examinar su boca para anotar cualquier anomalía. Si su perro vomita mientras está en la clínica, el veterinario examinará el contenido en busca de cualquier evidencia de lo que ha ingerido. Si su perro tiene diarrea, se puede tomar una muestra fecal y realizar pruebas para descartar parásitos internos o un sobrecrecimiento bacteriano.