¿qué son las posturas de pie en yoga?
Guerrero iii
Las asanas de pie son las posturas de yoga o asanas con uno o ambos pies en el suelo, y el cuerpo más o menos erguido. Son uno de los rasgos más distintivos del yoga moderno como ejercicio. Hasta el siglo XX había muy pocas, siendo el mejor ejemplo la Vrikshasana, la postura del árbol. Desde la época de Krishnamacharya en Mysore, se han creado muchas posturas de pie. Se han identificado dos fuentes principales de estas asanas: la secuencia de ejercicios Surya Namaskar (el saludo al sol); y la gimnasia ampliamente practicada en la India de la época, basada en la cultura física imperante.
El origen de las asanas de pie ha sido controvertido desde que Mark Singleton argumentó en 2010 que algunas formas de yoga moderno representan una reelaboración radical del hatha yoga, en particular al añadir asanas de pie y transiciones (vinyasas) entre ellas, y al suprimir la mayoría de los aspectos no posturales del yoga, en lugar de ser una continuación fluida de las antiguas tradiciones. Estos cambios permitieron que el yoga se practicara como una secuencia fluida de movimientos en lugar de posturas estáticas, y a su vez esto permitió que las sesiones se centraran en el ejercicio aeróbico.
Vrikshasana
Aprender a juntar las posturas para que fluyan de forma natural es uno de los mayores retos cuando se intenta hacer yoga en casa. Es recomendable empezar con los saludos al sol cuando estás atascado, pero vas a necesitar algo para añadir a esos muy rápidamente.
Harás todas las posturas con el pie derecho hacia adelante, luego tomarás un vinyasa y harás el lado izquierdo. Repetir ambos lados unas cuantas veces es una forma fácil de alargar tu entrenamiento. Intenta hacer 5 respiraciones profundas de ujjayi la primera vez que lo hagas. En esta postura larga, tienes mucho tiempo para establecer tu alineación correctamente.
El único apoyo que puedes necesitar es un bloque. Es totalmente opcional, pero puede ser bueno tenerlo a mano si normalmente usas uno. Si no tienes uno, no te preocupes. Siempre puedes conformarte con algo que tengas por casa.
2. En una inhalación, levanta los brazos en Guerrero I. Asegúrate de que ambas caderas están orientadas hacia la parte delantera de la esterilla. Si te resulta difícil, intenta ampliar tu postura moviendo cada pie hacia los bordes laterales de la esterilla.
Posturas de equilibrio de pie en el yoga
Hay muchas razones para añadir el yoga a su rutina diaria: Puede mejorar la flexibilidad, ayudar a la digestión, promover un mejor sueño y apoyar la salud mental, entre otros beneficios. Por no hablar de que es un tipo de ejercicio que se puede hacer prácticamente en cualquier lugar. Las posturas de yoga de pie no sólo son una opción conveniente para estirarse y fortalecerse durante el día, sino que también son fantásticas para desarrollar el equilibrio y la estabilidad. Por lo general, estas posturas se mantienen durante un período de tiempo más corto y tienden a ser bastante energizantes. A continuación, hemos recopilado 15 posturas de yoga de pie -con sus nombres en inglés y sánscrito- demostradas por los instructores de yoga Phyllicia Bonanno y Juanina Kocher:
Arremetida
Esta asana ayuda a fortalecer los músculos de la cadera y la región del pecho. También ayuda a reducir el dolor lumbar. La Trikonasana se considera generalmente como un buen ejercicio de calentamiento para mejorar la salud general.
La Padahasthasana es importante para la salud, ya que vigoriza el sistema nervioso. El estiramiento de los músculos de la parte posterior de la pierna y de la espalda baja (región lumbar) alivia la rigidez y mejora el riego sanguíneo. La práctica regular de esta asana estimula la digestión y mejora las funciones de varios órganos digestivos, lo que hace que las cosas se muevan eficazmente dentro del tracto digestivo. Esta asana es la mejor para eliminar el exceso de grasa del vientre.
Supta Vajrasana o la postura del diamante reclinado, es un buen ejercicio para la salud de las mujeres que sufren dolor de estómago durante la menstruación. La circulación de la sangre hacia los órganos internos como el riñón, el hígado y el páncreas se mantiene adecuadamente.